1.- ¿Qué está pasando en el mundo?
Las noticias internacionales y nacionales nos muestran una sociedad en
decadencia, por donde quiera que miremos podemos ver corrupción, guerras,
opresión, desigualdad. Y quien diga que no, le sugerimos salir de sus cuatro
paredes, ponerse gorra y zapatos cómodos para recorrer mercados, barrios,
comunidades, etc., y ver en qué condiciones vive y trabaja la gente. No es
todavía una crisis extrema, pero si creciente y que desembocará en un colapso
general del sistema.
Son las últimas décadas del sistema capitalista imperialista que se
debate en retirada histórica. Es lo viejo y decadente que se resiste a morir,
que no quiere dar paso a lo nuevo: una sociedad libre, científica y de
trabajadores asociados.
2.- ¿Cuál es el sistema en el cual estamos viviendo actualmente?
Desde comienzos del siglo XX el capitalismo dejó de ser de ‘libre
empresa’ y se convirtió en monopolista, rentista y usurero. Este fenómeno fue y
es a nivel mundial. De ahí en adelante toda la sociedad ha sufrido muchos
cambios negativos, sobretodo en cuanto a desigualdad social, económica y
política. Vinieron las dos guerras mundiales, decenas de guerras locales y
regionales, crisis cíclicas, pandemias, etc.
Con la caída del Muro de Berlín en 1991, el imperialismo falsamente
hablaba de un ‘nuevo mundo’ de paz y prosperidad. Ahora en pleno siglo XXI, año
2018, ese ‘nuevo mundo’ no existe, lo que hay es un capitalismo brutal,
imperialista, donde 3 súper-potencias controlan el mundo, EEUU, Rusia y China,
y cuyas pugnas comerciales, financieras y diplomáticas inevitablemente nos
llevarán a una guerra global.
No existe ningún país socialista desde 1976, lo de Cuba, Venezuela,
Corea del Norte, es capitalismo estatal con regímenes burocrático-militares
bajo un disfraz “nacionalista” y “socialista”. Al imperialismo le conviene
presentarlos como ‘socialistas’ para decir a las masas: ya ven, miren, ahí está
su socialismo, puro pobreza y atraso total.
El socialismo científico es en concreto: poder proletario + industrias +
energía eléctrica. Simple y concretamente, lo demás es puro cuento y
oportunismo.
3.- ¿Qué pasa con la economía?
Cuando el capitalismo era de libre empresa, entre los siglos XVIII y
XIX, la base de la economía era la producción industrial y la auténtica
libertad de comercio, emprendimiento. Desde el siglo XX y la época del
monopolio, el capitalismo se basa principalmente en el capital financiero, es
decir en la usura con ley, no importa tanto producir de forma organizada e
inteligente, sino consumir y consumir, vender y vender, y para ello vivir de
crédito tras crédito. Los países oprimidos viven de los créditos que les
otorgan las potencias, las personas viven de los créditos que otorgan los
bancos y entidades financieras, y para pagar los intereses y el capital de un
crédito anterior, se solicita un nuevo crédito y así en un círculo vicioso.
El capitalismo tiene muchas contradicciones, siendo las principales:
contradicción entre el imperialismo y las naciones y pueblos oprimidos;
contradicción entre la producción social de la riqueza y la apropiación privada
de la misma; contradicción entre capital y trabajo; anarquía de la producción.
4.- ¿Por qué la oleada de crímenes, secuestros, mafias?
La descomposición económica, genera descomposición social. ‘El ser
social, determina la conciencia social’, enseña el marxismo. A medida que el
sistema se descomponga más y más, de igual manera surgirán más y más bandas
criminales, mafias, delincuencia común, que asolarán al pueblo, robando,
matando, extorsionando. Las autoridades poco o nada podrán hacer, pues por un
lado su agenda principal es otra: imponer su sistema decadente, y por otro
lado, ya hay casos de que delincuentes y autoridades están confabulados.
5.- ¿Qué opinan de los nuevos ‘movimientos’ y tendencias como el
animalismo, feminismo extremo, LGBTI, entre otros?
El postmodernismo es la decadencia total del imperialismo en el ámbito
cultural. El animalismo surge como una consecuencia de la misantropía (odio a
la humanidad) que viene cultivando la burguesía con sus libros de Nietzsche y
Schopenhauer, sus películas de distopías, su individualismo extremo, que llevan
a muchas personas a odiar a sus congéneres, y en contrapartida refugiarse en
los animales, en las mascotas, ya sea perros, gatos, o con la ‘lucha anti
taurina’.
El feminismo extremo igualmente está financiado por las grandes
potencias, dejan a un lado el tema clasista y lanzan toda su artillería contra
el ‘hombre’, contra el ‘falocentrismo opresor’. Buscan dividir hombres y
mujeres, sembrar cizaña, descomponer el cariño natural entre ambos sexos. El
único feminismo verdadero es el que viene desde el proletariado.
El movimiento LGBTI de igual manera es estrategia imperialista, basta
ver el tema de la MISS España, de por sí es un concurso feudal, a eso le
agregamos que ganó un trans, como muestra del poder del postmodernismo. Se
deben respetar todas las orientaciones sexuales y de género, pero de ahí a
promover el homosexualismo con bombos y platillos como si fuera el problema
principal de la humanidad, hay un trecho enorme.
6.- ¿Qué está sucediendo con las relaciones de pareja?
Hasta los años 1970 – 1980, las relaciones de pareja entre hombres y
mujeres seguían unos ciertos patrones de conducta relativamente naturales: la
coquetería, el galanteo, la seducción, el emparejamiento, el enamoramiento,
noviazgo…, con un romanticismo más relajado y apoyo mutuo.
Hoy en día, existe una gran arremetida imperialista en el tema de las
parejas. Se promueve el mercantilismo, guerra de los sexos, arribismo social.
Es una gran cruzada reaccionaria para descomponer aún más las filas de la
sociedad. Todo esto es muy útil al imperialismo, bajo el lema ‘divide y
vencerás’.
Desde nuestro lado siempre defenderemos los derechos sexuales y
reproductivos desde un prisma científico, y con la consigna: ‘Ni machismo, ni
feminismo extremo, por la Equidad de Género y un Mundo Nuevo’.
7.- ¿Cómo está el tema de los partidos políticos, las elecciones?
La institucionalidad burguesa y todo su aparataje partidista está
salpicada por infinidad de casos de corrupción, no hay entidad estatal que se
salve, ni partido político que no tenga un negro historial. No puede ser de
otra manera, la burguesía está en decadencia histórica.
Las elecciones son una mera formalidad reaccionaria, el pueblo no decide
nada, tan solo cuál será su nuevo amo. Si realmente existiera democracia,
deberían votar los sindicatos, comunidades, gremios y federaciones, en grandes
asambleas populares.
La única política posible es la lucha y organización de los sectores del
pueblo de forma independiente. Toda la vieja politiquería debe ser rechazada de
plano.
8.- ¿Se viene una nueva oleada revolucionaria?, ¿Cómo saberlo?
La gran oleada del siglo XX culminó en 1992. Desde entonces existe un
reflujo en el movimiento de masas. La tendencia histórica principal es la
revolución proletaria. Pero todavía no llega una nueva oleada, que vendrá, es
un hecho histórico cíclico.
La nueva oleada se podrá determinar por el grado ascendente y sostenido
de la lucha de clases, la capacidad y cantidad de las masas movilizadas, el
ambiente que se comienza a tornar de ‘rebeldía’, de ‘lucha social’, de
‘cambio’. Más o menos como lo que sucedió entre los años 1960 – 1970.
Cuando surja la oleada, ya no seremos decenas o cientos los que buscamos
un cambio radical, sino miles e incluso millones de personas.
9.- ¿En qué sustentar el pensamiento y la vida para no sucumbir ante el
viejo mundo que se derrumba?
Los seres humanos somos seres pensantes y emocionales por excelencia,
está en nuestro sistema límbico y en el neocortex. Todo como un reflejo del
mundo material, y en concreto de la producción y la lucha de clases.
Todos tenemos que sustentar nuestra forma de pensar y actuar de una u
otra manera, es inevitable. No hacerlo sería caer de lleno en una especie de
locura, crisis existencial y refugiarse en drogas, videojuegos, fanatismos.
Para comprender, interpretar y transformar la realidad, decidimos
abrazar el método CPP, Ciencia, Proletariado y Práctica social concreta. Es un
método realmente poderoso, de gran esperanza y capacidad práctica.
10.- ¿Qué podemos hacer los líderes sociales en este contexto adverso?
El viejo mundo capitalista – imperialista se viene abajo. Grados más
grados menos a todos nos afectará. El problema es que por un lado existe crisis
económica creciente, y por otro lado no existe todavía un fuerte ascenso de la
lucha del pueblo. Es una contradicción que debe resolverse. Por lo pronto aún
en este ambiente adverso podemos hacer varias cosas: seguir estudiando el
marxismo, debatiendo los problemas de la sociedad contemporánea, realizar
escritos democráticos y revolucionarios para el pueblo, cotizar para
publicaciones, construir un círculo social y personal con gente mínimamente
democrática (laicismo, derechos del pueblo, etc), participar de algunas luchas
sociales y no dejarse ganar por la ‘fama barata’, porque la gloria del ser
humano no está en su individualidad y egoísmo, sino en su capacidad de aportar
algo a los demás.
Estudiar, trabajar, ganarse los medios de vida, disfrutar de la pareja y
familia, pero sin olvidar las raíces científicas y proletarias de dónde venimos
y hacia dónde vamos.
Tenemos un gran camino por delante.
NUEVA
JUVENTUD