lunes, 11 de febrero de 2019

¡ABAJO LA INTERVENCIÓN YANQUI, RUSA Y CHINA EN VENEZUELA. FUERA MADURO, POR UNA NUEVA DEMOCRACIA!



Introducción

La lucha geopolítica mundial y la lucha de clases interna han puesto a Venezuela a la orden del día tanto en los noticieros, así como en el debate político y social; se evidencian una serie de contradicciones, donde cada potencia y grupo dominante jala agua para su molino tratando de arrastrar a la opinión pública y a las masas hacia su postura e intereses. 

Están de un lado los oficialistas, seguidores de Maduro y en clara alineación y servilismo  a las súper-potencias de Rusia y China. Del otro lado están la oposición, con Guaidó y su favoritismo hacia la súper-potencia que es EEUU. Es decir, cada bando con su caudillo y su ‘patrón’, pero no existe todavía, por lo menos de forma pública y consolidada, una verdadera posición soberana, la del proletariado,  la verdaderamente democrática y anti-imperialista, que se podría resumir en la consigna: ¡Abajo la intervención yanqui, rusa y china en Venezuela. Fuera Maduro, Por una Nueva Democracia!

La economía mundial 

Vivimos en el capitalismo monopolista y financiero, es decir el imperialismo, dentro de un proceso mundial. Esto ha generado la existencia de potencias y súper-potencias capitalistas que luchan por conseguir nuevos mercados, mano de obra barata y materias primas.
Destacan abierta y evidentemente 3: 

EEUU: vieja súper-potencia capitalista
CHINA: ‘nueva’ súper-potencia capitalista emergente
RUSIA: ‘nueva’ súper-potencia capitalista atómica 

Estas tres súper-potencias están luchando por un reparto mundial, y no pararán hasta conseguirlo, es la naturaleza del capitalismo en su fase superior y última, el imperialismo. Inevitablemente la humanidad camina hacia una guerra mundial devastadora, que si no estalla desde Venezuela, lo hará en Yemen, las islas del Mar Meridional, Corea, Ucrania, Palestina y muchos otros puntos de conflicto entre potencias y súper-potencias. La década de 2020 en adelante será muy compleja para el mundo entero, pero al mismo tiempo el inicio de una nueva gran oleada revolucionaria del proletariado, enorme, incontenible.

La deuda externa mundial que es de $ 200 billones de dólares y sigue creciendo hasta que eventualmente estallará como una burbuja financiera, lo que igualmente traerá gran crisis y guerras. 

Tipificación del régimen venezolano como fascista y corporativo

En Venezuela JAMÁS existió un gobierno del pueblo, y menos aún una economía ‘socialista’, sino un capitalismo burocrático, sometido a las súper-potencias imperialistas.

El chavismo-madurismo, como tendencia y estructura política es FASCISMO y CORPORATIVISMO.

El fascismo no es simple ‘represión’. Tampoco confundir fascismo con nazismo, pues si bien ambos son reaccionarios, el segundo está más enfocado en un tema de expansionismo financiero-racial.

El fascismo es la negación de los principios demo-liberales establecidos por la Revolución Francesa de 1789; surgió en la Italia de Benito Mussolini tras el caos generado por la Primera Guerra Mundial, y su esencia era sostener la economía capitalista en crisis pero con un DISCURSO nacionalista y ‘popular’, para que las masas apoyen a un sector de la burguesía en decadencia. 

El fascismo es la unión de las fuerzas capitalistas del presente con las energías feudales del pasado, de ahí que como tendencia política es ecléctica y profundamente reaccionaria.

¿Cuál es el partido político del chavismo-madurismo? El PSUV, Partido Socialista Unificado de Venezuela, ahí militan y conviven católicos, evangelistas, ateos, agnósticos, gente liberal, gente ex – derechista, bolivarianos, e incluso algunos que se dicen marxistas, pasando por seguidores de Ghandi, Mandela y hasta el Che Guevara. NO HAY LÍNEA POLÍTICA DEFINIDA, es puro eclecticismo, OPORTUNISMO, toman lo que en cada momento les sirva para defender su saqueo económico y toda la podredumbre que hacen en el viejo Estado. 

El PSUV ha corporativizado a un segmento de la sociedad venezolana tratando de encuadrarla obligatoriamente en las filas del partido oficialista, los cuerpos de represión y todo el falso sindicalismo amarillo.

En Venezuela existe la gran propiedad privada de bancos y empresas, el trabajo asalariado clásico, la falta de grandes industrias propias, es decir todo lo que evidencia un SISTEMA ECONÓMICO CAPITALISTA BUROCRÁTICO o lo que es lo mismo el capitalismo que se desarrolló tardíamente y en la periferia.

La gran crisis económica que existe en Venezuela NO es por el ‘bloqueo’, es porque sencillamente tiene un sistema capitalista burocrático, es decir semi-feudal y semi-colonial, y un régimen corrupto y opresor, porque si fuese realmente un sistema de socialismo científico, pese a todo tipo de cercos, saldrían adelante como lo hicieron la URSS de Lenin y Stalin y la China Popular de Mao Tsetung. 

Finalmente, el régimen de Maduro está sometido al imperialismo ruso y chino. Sigue sus órdenes, esto se evidencia en las concesiones realizadas, la infinidad de préstamos, la injerencia militar, etc.   

El pueblo venezolano ha venido sosteniendo una larga y compleja lucha anti-fascista contra Chávez y Maduro, han sido años y años de cierre de calles, paros, huelgas, combates, muertos, heridos, presos y desaparecidos. Y pese a la represión del régimen NO han logrado doblegar a las masas. El problema es que al no existir dirección proletaria sólida, esas luchas son utilizadas por distintas facciones de la gran burguesía.

La postura del proletariado

El proletariado, la última clase de la historia y la más avanzada por su papel en la producción industrial, es ANTI-IMPERIALISTA, es decir lucha contra todo tipo de imperialismo, y no solo contra una u otra potencia o superpotencia a conveniencia. Por eso el revisionismo y el reformismo no son anti-imperialistas, tal vez serán ‘anti-yanquis’, pero en contrapartida son fieles sirvientes del imperialismo ruso y chino, del cual reciben migajas para hacer proselitismo a su favor. 

La actual lucha de los pueblos del mundo debe ser contra EEUU, CHINA y RUSIA sin excepción, como principales enemigos a combatir.

En segundo lugar tampoco se puede apoyar al régimen de Maduro por su naturaleza fascista y corporativista, ni a Guaidó por su vinculación con el gran capital privado. El pueblo venezolano debe luchar por una Nueva Democracia como meta a mediano plazo, y en el plazo inmediato por reconquistar sus derechos, libertades y garantías que les han sido arrebatadas, contra el régimen fascista y la intervención de las distintas súper-potencias imperialistas.

¡ABAJO LA INTERVENCIÓN YANQUI, RUSA Y CHINA EN VENEZUELA. FUERA MADURO, POR UNA NUEVA DEMOCRACIA!
NUEVA JUVENTUD
11/02/2019