Introducción
La lucha geopolítica
mundial y la lucha de clases interna han puesto a Venezuela a la orden del día
tanto en los noticieros, así como en el debate político y social; se evidencian
una serie de contradicciones, donde cada potencia y grupo dominante jala agua
para su molino tratando de arrastrar a la opinión pública y a las masas hacia
su postura e intereses.
Están de un lado los
oficialistas, seguidores de Maduro y en clara alineación y servilismo a las súper-potencias de Rusia y China. Del
otro lado están la oposición, con Guaidó y su favoritismo hacia la
súper-potencia que es EEUU. Es decir, cada bando con su caudillo y su ‘patrón’,
pero no existe todavía, por lo menos de forma pública y consolidada, una
verdadera posición soberana, la del proletariado, la verdaderamente democrática y
anti-imperialista, que se podría resumir en la consigna: ¡Abajo la intervención yanqui, rusa y china en Venezuela. Fuera Maduro,
Por una Nueva Democracia!
La
economía mundial
Vivimos en el
capitalismo monopolista y financiero, es decir el imperialismo, dentro de un
proceso mundial. Esto ha generado la existencia de potencias y súper-potencias
capitalistas que luchan por conseguir nuevos mercados, mano de obra barata y
materias primas.
Destacan abierta y
evidentemente 3:
EEUU: vieja
súper-potencia capitalista
CHINA: ‘nueva’
súper-potencia capitalista emergente
RUSIA: ‘nueva’
súper-potencia capitalista atómica
Estas tres
súper-potencias están luchando por un reparto mundial, y no pararán hasta
conseguirlo, es la naturaleza del capitalismo en su fase superior y última, el
imperialismo. Inevitablemente la humanidad camina hacia una guerra mundial
devastadora, que si no estalla desde Venezuela, lo hará en Yemen, las islas del
Mar Meridional, Corea, Ucrania, Palestina y muchos otros puntos de conflicto
entre potencias y súper-potencias. La década de 2020 en adelante será muy
compleja para el mundo entero, pero al mismo tiempo el inicio de una nueva gran
oleada revolucionaria del proletariado, enorme, incontenible.
La deuda externa
mundial que es de $ 200 billones de dólares y sigue creciendo hasta que
eventualmente estallará como una burbuja financiera, lo que igualmente traerá
gran crisis y guerras.
Tipificación
del régimen venezolano como fascista y corporativo
En Venezuela JAMÁS
existió un gobierno del pueblo, y menos aún una economía ‘socialista’, sino un
capitalismo burocrático, sometido a las súper-potencias imperialistas.
El
chavismo-madurismo, como tendencia y estructura política es FASCISMO y
CORPORATIVISMO.
El fascismo no es simple
‘represión’. Tampoco confundir fascismo con nazismo, pues si bien ambos son
reaccionarios, el segundo está más enfocado en un tema de expansionismo
financiero-racial.
El fascismo es la
negación de los principios demo-liberales establecidos por la Revolución
Francesa de 1789; surgió en la Italia de Benito Mussolini tras el caos generado
por la Primera Guerra Mundial, y su esencia era sostener la economía
capitalista en crisis pero con un DISCURSO nacionalista y ‘popular’, para que
las masas apoyen a un sector de la burguesía en decadencia.
El fascismo es la
unión de las fuerzas capitalistas del presente con las energías feudales del
pasado, de ahí que como tendencia política es ecléctica y profundamente
reaccionaria.
¿Cuál es el partido
político del chavismo-madurismo? El PSUV, Partido Socialista Unificado de
Venezuela, ahí militan y conviven católicos, evangelistas, ateos, agnósticos,
gente liberal, gente ex – derechista, bolivarianos, e incluso algunos que se
dicen marxistas, pasando por seguidores de Ghandi, Mandela y hasta el Che
Guevara. NO HAY LÍNEA POLÍTICA DEFINIDA, es puro eclecticismo, OPORTUNISMO,
toman lo que en cada momento les sirva para defender su saqueo económico y toda
la podredumbre que hacen en el viejo Estado.
El PSUV ha
corporativizado a un segmento de la sociedad venezolana tratando de encuadrarla
obligatoriamente en las filas del partido oficialista, los cuerpos de represión
y todo el falso sindicalismo amarillo.
En Venezuela existe
la gran propiedad privada de bancos y empresas, el trabajo asalariado clásico,
la falta de grandes industrias propias, es decir todo lo que evidencia un
SISTEMA ECONÓMICO CAPITALISTA BUROCRÁTICO o lo que es lo mismo el capitalismo
que se desarrolló tardíamente y en la periferia.
La gran crisis
económica que existe en Venezuela NO es por el ‘bloqueo’, es porque
sencillamente tiene un sistema capitalista burocrático, es decir semi-feudal y
semi-colonial, y un régimen corrupto y opresor, porque si fuese realmente un sistema
de socialismo científico, pese a todo tipo de cercos, saldrían adelante como lo
hicieron la URSS de Lenin y Stalin y la China Popular de Mao Tsetung.
Finalmente, el
régimen de Maduro está sometido al imperialismo ruso y chino. Sigue sus órdenes,
esto se evidencia en las concesiones realizadas, la infinidad de préstamos, la
injerencia militar, etc.
El pueblo venezolano
ha venido sosteniendo una larga y compleja lucha anti-fascista contra Chávez y
Maduro, han sido años y años de cierre de calles, paros, huelgas, combates,
muertos, heridos, presos y desaparecidos. Y pese a la represión del régimen NO
han logrado doblegar a las masas. El problema es que al no existir dirección
proletaria sólida, esas luchas son utilizadas por distintas facciones de la
gran burguesía.
La
postura del proletariado
El proletariado, la
última clase de la historia y la más avanzada por su papel en la producción
industrial, es ANTI-IMPERIALISTA, es decir lucha contra todo tipo de
imperialismo, y no solo contra una u otra potencia o superpotencia a
conveniencia. Por eso el revisionismo y el reformismo no son
anti-imperialistas, tal vez serán ‘anti-yanquis’, pero en contrapartida son
fieles sirvientes del imperialismo ruso y chino, del cual reciben migajas para
hacer proselitismo a su favor.
La actual lucha de
los pueblos del mundo debe ser contra EEUU, CHINA y RUSIA sin excepción, como
principales enemigos a combatir.
En segundo lugar
tampoco se puede apoyar al régimen de Maduro por su naturaleza fascista y
corporativista, ni a Guaidó por su vinculación con el gran capital privado. El
pueblo venezolano debe luchar por una Nueva Democracia como meta a mediano
plazo, y en el plazo inmediato por reconquistar sus derechos, libertades y
garantías que les han sido arrebatadas, contra el régimen fascista y la
intervención de las distintas súper-potencias imperialistas.
¡ABAJO
LA INTERVENCIÓN YANQUI, RUSA Y CHINA EN VENEZUELA. FUERA MADURO, POR UNA NUEVA
DEMOCRACIA!
NUEVA
JUVENTUD
11/02/2019