miércoles, 28 de agosto de 2019

EL HOMBRE (MUJER) RENACENTISTA, ILUSTRADO Y DIALÉCTICO


La vida es constante cambio y movimiento, renovación, regeneración y mejora incesantes. Lo nuevo supera a lo viejo, unas células, especies e ideas mueren para dar paso a otras, es un ciclo progresivo e infinito de una espiral dialéctica.
Este mundo tan hermoso y fructífero y lleno de injusticias y contradicciones al mismo tiempo, se va en picada. No hace falta ser 'grandes economistas" o "eminentes sociólogos" para darse cuenta de aquello (burbujas financieras, corrupción, fanatismos religiosos, animalismo, misantropía, guerra de los sexos, comida basura, cambio climático, enfermedades de laboratorio, futuras guerras, nihilismo...)
Ahora bien, solo quejarse NO ayuda en nada. La queja, la protesta es válida sólo si va acompañada de la PROPUESTA, además de APORTAR VALOR A LA SOCIEDAD. Quizás el aporte individual de cada uno, e incluso de un colectivo, en medio de esta inmensidad social y geográfica parezca nulo, pero no es así. La gota de agua parte la piedra no por su fuerza, sino por su constancia. Es aquí donde entra el HOMBRE (MUJER) RENACENTISTA, ILUSTRADO Y DIALÉCTICO, las tres cumbres más altas del conocimiento, la filosofía y la praxis transformadora.
El RENACIMIENTO, aquella época que nos trajo tantos avances científicos y culturales, que permitió arrinconar al viejo mundo medieval y oscurantista, y comprender que cada persona debe forjar sus mejores talentos para ofrecerlos a la colectividad. Antes de ayudar a los demás, asegúrate de ayudarte primero a ti mismo, pues un ciego NO puede guiar a otros ciegos y nadie da lo que no tiene. Una época donde se defendió el antropocentrismo, contra el teocentrismo profundamente reaccionario, y que incluso hoy en día debe ser defendida pues las élites promueven la misantropía (odio a la humanidad, a la sociedad) aduciendo que ‘todos’ somos causantes de los actuales males del mundo y además la peor ‘especie’ que ha poblado este planeta. No es la ‘especie humana’ la que está destruyendo y arrasando la naturaleza y a la misma sociedad, sino una pequeña porción de esa especie (dividida en clases sociales) que está conformada por gobiernos y corporaciones.
La ILUSTRACIÓN, el grandioso Siglo de las Luces, y todas sus ideas democráticas, progresistas y del laicismo; precisamente en estos tiempos que han recrudecido todo tipo de fanatismos religiosos, de sectas financiadas por la grandes potencias, se hace vital levantar la bandera del laicismo (separación del Estado y la Iglesia, respeto a todas las creencias incluido el ser ateo); de grandes pensadores y líderes como Maximilien Robespierre y Jean-Jacques Rousseau que, pese a las limitaciones propias de su tiempo, plantearon que “el hombre es naturalmente bueno, es la sociedad que lo corrompe”. En esta época se construyeron obras majestuosas como la Enciclopedia (Diccionario Razonado de las Ciencias, las Artes y los Oficios), con la cual el mejor conocimiento se entregaba a la sociedad para su transformación, demostrando así que la pluma es tan poderosa como la espada.
La DIALÉCTICA, el método moderno y científico más riguroso para interpretar y transformar la realidad, para encontrar las respuestas que siempre hemos estado buscando. El hecho tan sencillo y la vez tan complejo de entender, que todo está en constante cambio y movimiento, en la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, sujeto a la ley de la contradicción y de una forma progresiva e infinita en el tiempo y en el espacio. La dialéctica nos permite comprender que el ‘ser social, determina la conciencia social’, son las condiciones económicas de producción y distribución de la riqueza lo que genera las instituciones políticas, sociales y culturales de una determinada sociedad. El ser humano tiene la tendencia natural a la ayuda mutua y el cooperativismo, desde la época de las cavernas, pues caso contrario ya nos hubiéramos extinguido como especie hace cientos de miles de años. Más aún estamos en pleno proceso de ‘hominización’, de avanzar nuestro nivel de conciencia colectivo sobre de dónde venimos, por qué existimos y hacia dónde vamos, es un largo y complejo proceso en el que ‘el trabajo es el eje central’, que viene de milenios atrás y seguirá milenios por delante, eso sí los tiempos actuales se están acelerando notablemente.
El Renacimiento, la Ilustración y la Dialéctica se sistematizan finalmente en el método ‘C.P.P.’ como una gran herramienta de análisis, conocimiento, búsqueda de la verdad, interpretación y transformación de la realidad.
LAS DOS CARAS DE UNA MISMA MONEDA: el hombre (mujer) renacentista, ilustrado y dialéctico, una persona que por un lado construye su mejor versión, que aporta valor real y concreto a la sociedad (desde la academia, la cultura, su profesión, el deporte, el activismo social, etc.), que se está actualizando cada día y HACE no solo dice; que no le teme ni le "corre" a la filosofía por más complejos y polémicos que sean los temas que hay que tratar; y por otro lado disfruta de la vida y sus placeres bien merecidos. Sólo así se alimenta el fuego que yace dentro de cada persona y que bien puede contribuir a transformar el mundo.
Nos queda mucho por hacer y ver cómo líderes en este siglo XXI, y también claro disfrutar lo que la vida nos ofrece, el primer paso, de muchos otros, ser cada día tu mejor versión para tener algo real y concreto que ofrecer y aportar al mundo, construir poco a poco ese HOMBRE (MUJER) RENACENTISTA, ILUSTRADO Y DIALÉCTICO!
NUEVA JUVENTUD

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