Hoy en día el mundo nuevamente se torna polarizado, tanto las pugnas por la influencia occidental (EEUU y Europa) contra las pugnas de influencia oriental (Rusia y China) y viceversa.
El tema que últimamente se está viralizando en redes sociales da a conocer sobre el feminismo moderno extremo, que sin duda alguna lo llevamos a la visión y crítica más profunda que ha desencadenado la división del género humano.
Antecedentes
En la primera oleada si bien es cierto el feminismo desde sus orígenes cogieron raíces más democráticas. Con el movimiento de las sufragistas originado en EEUU en el año 1840 para luego expandirse por Europa a finales del siglo XIX en especial Inglaterra, tomó fuerza la verdadera reivindicación del género femenino, no solo por acceder al voto, sino también porque el género femenino tenga a un mejor acceso de condiciones laborales, educación, libertad sexual, custodia de hijos, etc.
Este tipo de derechos en esencia cogió los matices socialistas influenciada por movimientos de obreros, campesinos e intelectuales y años más tarde por la Revolución rusa.
Para la segunda oleada feminista desde inicio de la década de los 60 hasta fines de la década de los 80 seguían conservando aun sus perspectivas democráticas por la reivindicación del movimiento femenino que favorecían; la búsqueda de la independencia económica, el ejercicio de una profesión, acceso a cargos de responsabilidad, etc.
La tercera etapa que inicia desde la década de los años 90 hasta nuestros días, marca el fin de la guerra fría, el mundo se torna unipolar, empieza la globalización y el surgimiento de nuevas corrientes filosóficas posmodernistas, entre ellas toma fuerza negativa el feminismo moderno en el que por completo termina de desvincular al género masculino de la unidad de lucha contra el viejo sistema, considerándolo enemigo público número uno, sembrando así la guerra de los sexos, odio de género, bajo la consigna que a lo largo de la historia han vivido una sociedad implantada por un sistema patriarcal, que de hecho es algo afirmativo. Sin embargo, el mismo machismo patriarcal son acciones que fueron implantadas desde el surgimiento de la familia tradicional, la propiedad privada, el Estado y la Iglesia, cuyas etapas históricas son las que alimentan al capitalismo hasta nuestros días, y que en esencia es al que se debe combatir, más no al género opuesto.
Hay grandes mujeres brillantes que han marcado la lucha democrática por la reivindicación de género, generando así grandes aportes para la humanidad como lo fueron; Olympe de Gouges en el marco de la Revolución francesa con su legado sobre; La declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana, la lideresa bolchevique Alexándra Kolontái con sus aportes sobre la libertad sexual femenina, Rosa Luxemburgo con la emancipación de la mujer y las ideas revolucionarias contra el viejo sistema, la primera aviadora Amelia Earhat, la astronauta Valentina Tereshkova, Dolores Cacuango y Tránsito Amaguaña por los derechos de los indígenas, etc.
Cabe recalcar que estas figuras intelectuales marcaron la historia del género femenino, fomentando así la unidad del género humano por la construcción de un mundo equitativo, más no sembraron ese odio de misandria, como lo es en el caso contrario que se registraron en estos días, sobre la concentración de feministas extremas chilenas y mexicanas gritando a los cuatro vientos “y la culpa no era mía, ni donde estaba, ni como vestía” cuestión que en horas se viralizó por todo el mundo.
El solo hecho de decir que todos los hombres son machistas es caer en generalizaciones que lo único que han generado es el rechazo total al género masculino.
¿Cuál es la finalidad de este acontecimiento feminista que cada vez coge más fuerza en el mundo?
Indudablemente al imperialismo tanto occidental como oriental no les interesa que las masas del género humano estén unidas, ya que consigo mismo la masa despertaría la unidad de lucha contra un viejo caduco sistema reaccionario, represivo y monopolista. Este tipo de luchas distractoras lo único que buscan es que tanto mujeres y hombres implanten su odio, mientras que las grandes superpotencias siguen controlando el sistema con sus medios de dominación desde; guerras de opresión para la extracción de recursos, implantación salvaje de mercados internacionales, planes para despoblar al mundo subliminalmente con comida insalubre y enfermedades.
¿Qué hacer?
Recordemos que por instinto somos seres gregarios por naturaleza, con acciones de trabajo colectivo que han fortalecido la unidad por la conservación de la especie humana. Por una libertad y lucha de la nueva democracia, hacemos el llamado a la unidad de género para forjar la resistencia contra este viejo sistema capitalista opresor, la lucha social es el compromiso a quienes estén dispuestos a embarcarse a esta línea de tiempo histórica.
Rechazar la falsa corriente posmodernista que es la responsable de la guerra de los sexos. Seguir sembrando la conciencia de clase desde el método de la Ciencia, Proletariado, Práctica Social Concreta, formación de líderes y lideresas intelectuales con principios revolucionarios por luchar en construir una nueva democracia de un Ecuador prospero, industrializado, con trabajo, riqueza colectiva, paz, un nuevo poder soberano del pueblo, contribuyendo así el progreso humano y seguir conquistando más allá de nuestras fronteras.
¡Ni feminismo extremo!
¡Ni machismo!
¡Mujeres y hombres campesino/as, obrero/as e intelectuales de todo el mundo unidos!
NUEVA JUVENTUD
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