¡COMBATIR AL CORREÍSMO, A LASSO Y AL REVISIONISMO!

1.-Que el enemigo principal del pueblo ecuatoriano en este momento es el Correísmo fascista y corporativista, burgués y pro-imperialista, es algo real e indiscutible, a quienes hay que combatirlos políticamente, en la academia, en las calles, contra el alza de impuestos y la deuda externa, por la defensa y recuperación de los derechos y libertades sociales, a corto y mediano plazo, todo eso hay que hacerlo;  pero de ahí a llamar a votar y hacer campaña por el banquero y neoliberal Lasso disque para “combatir al correísmo” hay una gran distancia ideológica y política insalvable.

2.-Si partimos del materialismo dialéctico e histórico podemos determinar que las contradicciones entre Moreno y Lasso son contradicciones en el seno de las clases dominantes, es decir son contradicciones NO antagónicas (Correa y los banqueros se han beneficiado mútuamente en estos 10 años). En cambio, las contradicciones: Moreno – Pueblo y Lasso – Pueblo son contradicciones antagónicas, irreconciliables, por ende NO corresponde ningún tipo de alianzas ni con Moreno ni con Lasso.

3.-El PCMLE - Unidad Popular sostiene el “argumento” –para justificar su apoyo rastrero a Lasso- de que en la Segunda Guerra Mundial, Stalin y la Unión Soviética lucharon junto a los Aliados (USA, Inglaterra, Francia) para derrotar al nazi – fascismo. Esto es pura escolástica: primero, eso fue en un contexto de guerra, acá es en un contexto político – electoral; segundo, Stalin y la URSS hicieron dicha alianza desde una posición de poder, de “tú a tú” con los Aliados, en cambio acá el PCMLE lo hace desde una asimetría política total, con su movimiento desgastado y derrotado; y, tercero, Stalin y los soviéticos eran marxista – leninistas, acá el PCMLE es una amalgama revisionista de hoxhismo, castrismo y chavismo.

4.-¿Qué busca realmente el PCMLE - Unidad Popular con esta maniobra?  Simple y llanamente recuperar el control del Fondo de Cesantía del Magisterio, con lo cual su camarilla de dirigentes seguir lucrando y vivir como burgueses a nombre de la “revolución”, tal cual lo hacían Pedro Saad y Enrique Gil Gilbert (dirigentes del viejo PCE) con los sindicatos en las décadas de 1950, 1960 y 1970. Si esta decisión fuese de carácter privado y no afectara a las masas, no tendríamos que intervenir pues allá ellos que sigan degenerándose; pero como lo hacen público y un sector de la gran burguesía les da tarima, es nuestro deber como revolucionarios luchar contra el revisionismo del PCMLE, que dicho sea de paso, son los responsables históricos del ascenso del fascismo al poder en el 2007, junto al viejo PCE, los Socialistas, Alfaristas, Bolivarianos y Pachakutic.

5.-Toda derrota y reflujo del movimiento revolucionario genera revisionismo y reformismo. El revisionismo surgió después de la derrota de la Comuna de París en 1871, que marcó el fin de la primera gran oleada del proletariado (1830 – 1871). En la actualidad, la segunda gran oleada del proletariado, la del siglo XX, ya finalizó en los 90 del siglo pasado (1905 – 1992), de ahí que tantos partidos, movimientos y dirigentes se hayan degenerado a tal nivel. Sin embargo, la historia no se detiene, los dirigentes y militantes revolucionarios de distintas organizaciones, aún con ciertas limitaciones propias del reflujo y de aprender a hacer camino al andar, seguimos en la RESISTENCIA –atrincherados en la Ciencia, el Proletariado y la Práctica social concreta-  y preparándonos para la Nueva Gran Oleada Revolucionaria Proletaria Mundial que iniciará aproximadamente hacia los años 2020 – 2025.

6.-Independientemente de quien “gane” la presidencia: el fascista Moreno o el neoliberal Lasso, nosotros seguiremos luchando (en la medida de nuestras posibilidades y capacidades) junto a las demás fuerzas democráticas y de izquierda, con estos ejes inmediatos: contra el alza de impuestos; no más deuda externa; libertad de trabajo; no al dinero electrónico; alza de salarios acorde a la canasta familiar; no a la destrucción de la naturaleza por la gran minería; libre acceso a la universidad; rechazo a la comida insalubre de las corporaciones y los productos nocivos de la industria agro-química; no al negociado de las farmaceúticas; tierra para quien la trabaja; contra las guerras de opresión.

¡CONTRA EL CORREÍSMO FASCISTA Y LA DERECHA TRADICIONAL, VOTEMOS NULO!

¡FORJEMOS LA RESISTENCIA, LUCHEMOS POR UNA NUEVA DEMOCRACIA!

PROYECTO NUEVA JUVENTUD

MARZO – 2017