1.-Moreno
es fiel continuador del correísmo fascista
Moreno
es, en esencia, igual de fascista y corporativista que su antecesor Correa;
parten de las mismas bases teóricas y políticas reaccionarias, de un pasado
oscuro y arribista, y ambos caminan en el mismo lodazal de la opresión al
pueblo. Esta es una realidad que toda la propaganda oficial trata de tapar y/o
desvirtuar. ¿Puede existir un león vegetariano? Definitivamente no, pues su
naturaleza es ser carnívoro, está en sus genes. De igual forma no existe
fascista ‘bueno’, pues las clases dominantes y el fascismo son por su naturaleza
política reaccionarios y opresores, su origen es precisamente frenar la lucha
social y enriquecer aún más a los de arriba, todo esto con un falso discurso ‘nacionalista’
y ‘socialista’.
Por
ende, con Moreno continuará el correísmo fascista, sólo que de una manera ‘light’,
refinada, más maquillada. O sino, ¿por qué Moreno no se opuso a la aprobación en
la asamblea de las leyes que autorizan la creación de grupos paramilitares en
el país, de los códigos de “participación ciudadana” que destruyen al
movimiento sindical independiente, etc?
2.-El
Estado Corporativo en el país
El
fascismo correista pretende imponer su modelo opresivo absolutamente en todo el
país, sí o sí. Para ellos no hay medias tintas, ni espacios ‘neutros’, quieren
un Estado Corporativo omnipotente y omnipresente. ¿Qué es el Estado
Corporativo? Esto es un invento del fascismo italiano, del nazismo alemán y de
la falange española; es la negación completa del Estado modeno constitucional y
demoliberal fundado desde la Revolución Francesa de 1789.
En
el Estado clásico demoliberal existe separación de los poderes y funciones, en
el Estado Corporativo no. En el Estado clásico demoliberal hay ciertas
libertades civiles y políticas, en el Estado Corporativo se reducen y/o
eliminan. En el Estado clásico demoliberal el eje de la vida política nacional
es el parlamento, en el Estado Corporativo es el Ejecutivo y específicamente el
presidente. En el Estado clásico demoliberal existen muchos partidos y
movimientos de distintas tendencias y clases sociales, en el Estado Corporativo
debe existir un sólo partido político oficial. En el Estado clásico demoliberal
existen sindicatos, gremios y asociaciones independientes del poder estatal, en
el Estado Corporativo sólo deben existir sindicatos estatales serviles al partido
político oficial. En el Estado clásico demoliberal hay cierto espacio para la
lucha de las masas, en el Estado Corporativo toda lucha de las masas es
combatida ferozmente. En el Estado clásico demoliberal cada clase social tiene
sus representantes y lucha por sus intereses, en el Estado Corporativo se busca
“unir” a la fuerza a empresarios y trabajadores para el beneficio de una
camarilla burocrática.
El
Estado clásico demoliberal está en crisis desde inicios del siglo XX, pues el
mismo sistema capitalista – imperialista está en crisis; es por eso que las
clases dominantes inventaron el Estado Corporativo como una forma de contener
la lucha de las masas, ‘enfriar’ las cruentas luchas políticas y sostener el
poder reaccionario. Es este el papel del Estado Corporativo que se ha fundado
en el Ecuador desde el 2007 y que continuará con Moreno, Glas y Serrano.
3.-¿Diálogo?
La
‘nueva’ estrategia del correísmo fascista a través de Moreno es el llamado
nacional al “diálogo”. Esto no es nuevo en absoluto. Todos los regímenes
opresores en la historia lo han utilizado cuando: 1.-están perdiendo
legitimidad; 2.-buscan ganar tiempo; y, 3.-para frenar la lucha social.
En
el caso del correísmo fascista esto es muy evidente, llaman al diálogo en medio
de un contexto político en el cual han perdido legitimidad (sin la cual es casi
imposible gobernar a un pueblo), necesitan tiempo para aprobar todo su paquete
de leyes fascistas y, simultáneamente, no quieren oposición en las calles, sino
sólo de boca y en las mesas de “diálogo” en Carondelet.
Solo
fijémonos que Moreno y compañía llaman al ‘diálogo nacional’ y, simultáneamente,
y de la forma más cínica y descarada aprueban la creación de grupos
paramilitares para reprimir a los opositores. Llaman al ‘diálogo nacional’ en
medio de la persecución a la prensa demoliberal, llaman al ‘diálogo nacional’
cuando buscan aprobar urgentemente el código de “participación ciudadana” para
destruir al movimiento sindical y popular independiente; cuando buscan
introducir semillas transgénicas al servicio de las corporaciones del
imperialismo, etc.
4.-Qué
hacer:
a.-Total
desconfianza al “nuevo” gobierno, sobretodo a Moreno, Glas y Serrano.
b.-Proseguir
la lucha contra el correísmo fascista y sus continuadores.
c.-Rechazar
el falso llamado al ‘diálogo nacional’, a menos que el gobierno: derogue el
código penal, la ley mordaza, las leyes que permiten los grupos paramilitares
en el país, los códigos corporativistas; y, además, se ‘dialogue’ con el pueblo
movilizado en las calles.
d.-Luchar
por la defensa, reconquista y ampliación de los derechos, libertades y
garantías sociales.
e.-Combatir
el corporativismo, por la defensa del sindicalismo y el movimiento popular
independiente.
f.-Contra
la opresión imperialista en nuestro país, ya sea de parte de EEUU o CHINA,
queremos soberanía.
g.-Ejes
de lucha inmediata: contra el alza de impuestos; no más deuda externa; libertad
de trabajo; no al dinero electrónico; alza de salarios acorde a la canasta
familiar; no a la destrucción de la naturaleza por la gran minería; libre
acceso a la universidad; rechazo a la comida insalubre de las corporaciones y
los productos nocivos de la industria agro-química; no al negociado de las
grandes farmaceúticas; tierra para quien la trabaja; libertad de expresión y de
protesta; contra las guerras de opresión.
h.-Luchar
por una Nueva Democracia, por un nuevo poder del pueblo, que permita construir
un Ecuador próspero, auténticamente democrático e industrializado.
¡VIVA LA RESISTENCIA Y LUCHA DEL
PUEBLO!
¡LUCHEMOS POR UNA NUEVA
DEMOCRACIA!
PROYECTO NUEVA JUVENTUD
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