La
base de toda sociedad es la economía, y dentro de la economía, el trabajo. El
ser humano primero necesita comer, vestirse y tener un techo; después puede hacer
cultura, filosofía y política. Ninguna sociedad podría sobrevivir sin el
trabajo, sin economía. Por tanto, la forma en que está organizada la economía,
el trabajo, es el eje central del desarrollo de toda sociedad, de todos sus problemas
y posibles soluciones.
A
lo largo del siglo XX, las masas del pueblo en todo el mundo se dieron cuenta
de esto. Vinieron entonces las luchas sociales, las guerrillas, las
revoluciones.
Cae
la revolución rusa en 1956 y la revolución china en 1976. Luego en 1990 viene
el repliegue revolucionario mundial. El imperialismo hace su balance, crean la
estrategia de “guerras y conflictos de baja intensidad”, quieren evitar a toda
costa una nueva oleada revolucionaria. Saben que los jóvenes tienen en su
sangre una rebeldía natural y deben por tanto, desviar esa rebeldía hacia
formas pacifistas y serviciales al sistema dominante. Crean entonces toda la
corriente “intelectual” del animalismo, el ecologismo abstracto, el feminismo
extremo, la participación ciudadana, entre otros.
El
imperialismo utiliza esas corrientes como formas de “lucha” distractivas. Desde
el 2000 promueven por todos los medios la “lucha antitaurina”, el “hembrismo”,
el “veganismo”, el “electorerismo”, etc,
como supuestas luchas “antisistema”, para embaucar a millones de jóvenes
y desviarlos de la lucha social contra las guerras imperialistas, desviarlos de
la lucha de los trabajadores, alejarlos del marxismo y la revolución. De
momento el imperialismo ha conseguido su objetivo.
Sin
embargo, se viene una nueva generación, surgirá la nueva juventud, las masas
están regresando al marxismo, al materialismo dialéctico, complementado con los
avances científicos y aplicado a la realidad concreta del mundo en el siglo
XXI. Por tanto, la lucha por la naturaleza es correcta, siempre y cuando tenga
una guía científica y proletaria; siendo lo principal la lucha por cambiar el
sistema económico, hacia una nueva sociedad.
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